La comunicación y cooperación juegan un rol muy importante en la organización y operación de sistemas biológicos, económicos, sociales, artificiales y físicos que son considerados como sistemas complejos. En estos sistemas los componentes frecuentemente adaptan su comportamiento según las señales que recibe de los otros componentes y también reconocen la relevancia de la información leída. La cantidad de comportamientos mediados por procesos de comunicación es enorme. El sistema inmunologico es un sistema que esencialmente funciona como una red de comunicación que permite la respuesta adaptiva del sistema frente a la acción de los agentes patógenos. En los sistemas computacionales los protocolos son desarrollados para que procesen paquetes de información que fluyen a través de redes descentralizadas. En economía los precios son fijados en base a la información que procesan los agentes sobre las ventajas de los productos o servicios. La pregunta clave es saber como emerge la comunicación a partir del comportamiento adaptivo de los constituyentes.
La cooperación emerge como una consecuencia de la presencia de una red de comunicación. Pero no de cualquier red de comunicación emerge la cooperación se necesita una red compleja que sea capaz de procesar y definir un lenguaje que pueda ser sistematizado por los elementos del sistema. La dinámica colectiva de una población biológica es determinada por reglas de comunicación entre individuos y el repertorio de sus respuestas funcionales a la información recibida. Las cadenas simbióticas son un ejemplo de cooperación, en estas los individuos establecen un comportamiento cooperativa que les es mutuamente beneficio gracias a la emergencia de una red de comunicación suficientemente compleja. Otro ejemplo de comportamiento cooperativo aparece en organizaciones sociales como empresas e industrias. Estas organizaciones consisten de redes de conectividades, sistemas de control de performances (rentabilidad, productividad, calidad) y su supervivencia depende de su adaptabilidad a los cambios inesperados. La conectividad de la red de comunicación entre los distintos niveles de la organización es esencial y de esto depende críticamente el éxito o fracaso del negocio. Las empresas exitosas poseen muy sofisticadas redes de comunicación que permite que los diferentes niveles de puedan organizarse, actuar de manera cooperativa en un ambiente competitivo, y generar la emergencia del liderazgo, iniciativa propia e innovación.
