Para entender y expresar a la naturaleza los artistas y científicos usan sus propios instrumentos de exploración. La percepción es el instrumento fundamental del artista en su relación con la naturaleza. El proceso de percepción permite al artista crear relaciones las cuales existen o pueden existir como formas, colores y sonidos. Cuando el artista ha adquirido estas relaciones él las puede filtrar, las subjetiva y las convierte en escultura, pintura o música. Su obra entonces estimula la creación y puede producir emociones y el estímulo es tal que puede producir una resonancia en los estados mentales del observador (emoción). El arte es apreciado por que es capaz de generar emociones y estímulos en los observadores. El proceso de percepción es la base de la creatividad artística. Este proceso sin embargo posee estados críticos. En el estado crítico el sujeto que percibe entra en simbiosis con la estética de la naturaleza observada. Este estado es caracterizado por la ruptura de simetrías. Esta ruptura aparece durante cada crisis artística tomando siempre una elección o una transición entre el antes y el después, entre conocer y no conocer, entre amor y odio, entre felicidad y tristeza.
Un ejemplo de la complejidad de la creación artística es la obra del artista holandés M. C. Escher (1898-1971). Una buena ilustración de su capacidad de percibir estructuras abstractas es su obra Day and Night. Este cuadro es un claro ejemplo de transición critica en la percepción visual, cuando se observa el cuadro de arriba hacia abajo uno puede percibir el cambio de un estado a otro como en un fenómeno critico con estados de orden y caos. Otros ejemplo es su obra Circle Limit III donde se muestra claramente un objeto fractal. Otro artista que muestra una gran complejidad en sus obras es Piet Mondrian (1872-1944), su obra Broadway Boogie Woogie es un ejemplo de su periodo cubista. El arte cubista de Mondrian encierra una complejidad de relaciones matemáticas entre los elementos de la composición
