SciDev.Net acaba de publicar un dossier sobre la polemica de los biocombustibles. En un editorial que acompaña la edición, se sugiere que a pesar de muchas promesas de los biocombustibles la potencial severidad de sus efectos secundarios significa que se deberia proceder con precaución y que es necesaria más investigación para permitir tomar decisiones basadas en la evidencia cientifica y evitar un salto imprudente de fe.
Entre los articulos destacan:
William Dar, director general del Instituto de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (ICRISAT), trata la falta de investigación sobre la producción de cultivos para biocombustibles, como la jatrofa, y la incertidumbre que eso genera en las economías energéticas y sus agricultores.
Maureen. R. Wilson, gerente química y de laboratorio del Instituto de Investigaciones de la Industria Azucarera en Jamaica, argumenta que los biocombustibles son un salvavidas para los países productores de azúcar golpeados por las reformas azucareras de la Unión Europea de 2006, y se centra en mejorar la tecnología para producir etanol a partir de los residuos de cultivos.
Siwa Msangi, investigador asociado del Instituto de Investigación Internacional de política de alimentos (IFPRI), exige fuertes políticas internacionales para frenar la revolución de los biocombustibles que amenaza la seguridad alimentaria de los pobres.
S. Arungu-Olende, secretario general de la Academia Africana de Ciencias, llama a una “inversión masiva” en el desarrollo y uso de recursos energéticos y la disposición de mecanismos para la construcción de capacidades en el sector energético.
